Siempre con buenas intenciones pero hacemos muchas cosas en contra de los animales cuando lo que queremos es lo contrario. Con buenas intenciones no basta, porque lo que es buena intención para ti puede resultar en una separación traumática para un gato por ejemplo. O un secuestro en toda regla de un gato feral. Muchas veces el fin no justifica los medios y tampoco el gato está de acuerdo con tu decisión. Por ejemplo:

• Adopciones. Damos gatos en adopción sin apenas conocer a la familia. Muchas asociaciones incluso dan un gato en adopción tras haber rellenado la familia un cuestionario online, sin hablar con ellos cara a cara, sin haber visitado su casa, sin haber visto si este gato conecta con esta familia y viceversa, sin ver cómo le tratan en todos los sentidos. Queremos encontrarles familia pero a veces lo hacemos de esta manera tan fría porque estamos desbordadas y es que nadie ha preguntado por ese gato en mucho tiempo, y para una familia que pregunta… Estamos hablando de vínculos y relaciones, y si a nosotr@s nos cuesta tanto conectar en profundidad con otras personas, ¿por qué un gato iba a conectar y ser feliz con cualquiera? Tenemos que darle la oportunidad al gato de elegir también, tenemos que conocer a esas personas mejor, y comprobar que ambos se han elegido y son familia, como cuando tú elegiste y sentiste la conexión con tus gatos, sabes lo que se siente, y es eso lo que debemos buscar. No debemos tratar a los adoptantes como consumidores que quieren un tipo de producto y facilitárselo porque tenemos demasiados y tienen que salir. Quieren un bebé lo más pequeño posible de un color concreto, o un gato que se deje hacer de todo, o un gato que no maúlle o sea tranquilo. No quieren a ese gato que tiene nombre y apellidos porque han conectado con él. Tienen una idea y quieren esa idea, y raramente un gato encaja en esa idea. Debemos educar al adoptante y no ceder a su demanda equivocada. Ya conocemos el gran volumen de devoluciones que hay tras una adopción porque el gato “no se adapta“, es decir, que no era lo que esperaban. Es un error que siempre acaba pagando el gato. Si eres más consciente de esto y no corres, si te pones del lado del gato y no del humano, vas a ver la magia cómo se produce sola en cada adopción que hagas. Y también muchas veces es todo lo contrario, ninguna familia te parece “adecuada” y buscas cualquier excusa para sabotear su adopción, lo tienes bloqueado y sólo tú sabes por qué, tienes apego a ese gato y no lo sueltas, nadie te parece lo suficientemente buen@, piensas que sólo está bien contigo pero tú no te lo quedas por otras tantas excusas, es una pérdida de tiempo de vida para ese gato, es injusto bloquearlo así en el “limbo”, cada día de vida de ese gato bloqueado por una persona es un día menos que puede ser feliz con su familia.
• Gestión de colonias y gatos ferales. Los gatos ferales no son domésticos y hay que dejarlos en paz. No todos los gatos son iguales, no todos son ferales ni todos son domésticos, no debemos ponerles etiquetas sino nombres propios, y si quieres saber qué necesita ese gato de esa colonia, si es que necesita algo, obsérvale y pon intención. Si dudas entre si sería feliz en un hogar o no, puedes preguntarnos, o puedes intentarlo ofreciéndole un entorno doméstico sin agobios, pero no secuestrarlo de su colonia y no devolverlo nunca jamás por muy mal que lo pase. Es un crimen tener un gato feral encerrado durante meses o años, ignorando su miedo, tocándole aunque nos bufe y no quiera, es un abuso intolerable. No te va a agredir, pero tienes que darte cuenta y aceptar lo que te está diciendo. No es no, en todas las especies. No fuerces, escúchale, y si es más feliz en su colonia aunque no sea el lugar ideal, déjale tranquilo. Tu sufrimiento y tus ideas no tienen nada que ver con su bienestar, son tuyas, y no le deben perjudicar a él. Los gatos deben ser felices aquí y ahora, de la manera más rápida posible, no debemos meter un gato feral en una casa y pedir que alguien lo “socialice” para que no tenga que volver a la calle (cosa que a ti te duele pero al gato no), un proceso que puede llevar meses o años y que puede que nunca socialice y viva asustado y estresado siempre, para mi es intolerable, lo que importa es hoy, ahora, su presente, no lo que puede o no llegar a ser, ahora mismo, ¿cómo y dónde es feliz?. Puedes ofrecerle ese entorno y ver si le gusta estar en una casa, pero si no, no pasa nada, llévalo donde sea feliz. Si su colonia es un desastre, encuéntrale el lugar más parecido, pero no le obligues a pasar por todo ese abuso porque tú creas que “lo mejor para él es tener una familia, así no se muere ni le pasa nada”, pero si sufre y vive asustado toda su vida, para mi es mucho peor que vivir menos tiempo. El tiempo que sea que vivamos, lo debemos vivir felices y con la mayor libertad posible, todos los seres de este planeta. La muerte llegará para todos cuando sea el momento, lo importante es vivir en plenitud, aquí y ahora, con lo que somos y tenemos. Respetemos la vida.
• Hacinamiento. El rol de salvador/a lleva a muchas personas a meter en su casa a todos los animales que encuentran, bajo la idea de “nadie más le va a ayudar, nadie más le va a querer”. Con esa idea limitante cerramos todas las puertas a ese gato, anulamos todas las posibilidades de encontrar su familia o lugar y ser feliz, nos lo adjudicamos sin haber conectado siquiera con ellos y comenzamos a crear un gran desequilibrio en nuestra casa con hacinamiento de gatos, que comienzan a pelearse y a orinar fuera del arenero, entre otras cosas. Que hayas tenido malas experiencias en alguna adopción no significa que no haya nadie que quiera a ese gato, todos los seres tienen su lugar en el mundo, no debemos bloquear su corriente sino facilitar que siga fluyendo hacia su lugar, ese es el servicio de acompañamiento a los animales equilibrado y respetuoso.
• Camadas y relaciones. Los gatitos y gatos adultos crean vínculos entre ellos tan importantes como los nuestros con nuestra familia, amig@s y personas que amamos y necesitamos en nuestra vida. Cuando separamos camadas, madres, padres, hermanos, o gatos que conviven juntos en la protectora y se llevan genial, es terrible para ellos. Si hay dos gatos inseparables que se hacen bien el uno al otro, debemos respetarlo y buscar la adopción conjunta, porque la conseguiremos, no es nada difícil. Que un adoptante sólo quiere a uno de ellos porque es muy sociable y al otro no porque es tímido, lo siento pero van juntos, se necesitan, se dan seguridad y soporte, y si no quieres a los dos no eres la persona ideal para ellos.

Son sólo unos ejemplos pero creo que así te haces un idea de lo que quiero decir. Puedes contestar a cada cosa un “pero…”, pero sé que lo que viene después es una excusa basada en una idea, creencia o mala experiencia. Inténtalo, confía en mi, confía en los gatos, hay un orden natural en todo, hay una fluidez en todo lo vivo si dejas que todo ocurra y no te limitas, la abundancia existe. Los gatos que llevan años sin encontrar hogar, ¿alguien realmente cree en ellos? ¿Alguien realmente está moviendo esa adopción de manera abierta y consciente creyendo en ello sin límites, o sólo se difunde en redes sociales de manera inconsciente pero se considera una adopción difícil o imposible?